jueves, 25 de septiembre de 2014

"Beneficios de la Estimulación Temprana Para Tu        Bebe"
La Estimulación Temprana tiene sus primeros intentos en las primeras décadas del siglo XlX, cuando Juan Enrique Pestalozzi, Suizo, en su libro “De cómo Gertrudis educa a sus hijos” (1801) y Federico Froebel, en cartas dirigidas a las mujeres de Keilhau, orientaba a las madres para que organizaran la educación de sus hijos/as de una manera más consciente. 

En el año 1843 el educador Franconés Johann Baptist Grase, recomendaba a las madres de niños/as sordos, la educación temprana del habla, concediendo una importancia extraordinaria la colaboración de las madres en la estimulación temprana de sus hijos. Esta colaboración ha trascendido hasta la actualidad, considerándose entre los indicadores para lograr la efectividad de la misma. 

Alrededor de 1960, se empieza a implementar la Estimulación Temprana en los Estados Unidos y en Europa, como un tratamiento terapéutico y educativo. Por otra parte, cuando el niño o la niña nace su cerebro, salvo una serie de reflejos que le permiten su supervivencia, tales como la respiración, la circulación, la succión, entre otros; y otros elementales que hacen que precariamente pueda alejarse de un irritador nocivo, como es alejar el brazo ante el pinchazo de un alfiler, o por el contrario, orientarse ante un estímulo fuerte y no dañino que entre en su campo visual, como sucede cuando se le presenta una fuente de luz que se mueva cerca de sus ojos, salvo estos reflejos incondicionados, este cerebro está totalmente limpio de conductas genéticas y constitucionalmente heredadas, y lo que posee es una infinita posibilidad y capacidad de asimilar toda la experiencia social acumulada por la humanidad durante cientos de generaciones, y que le es trasmitida básicamente, sobre todo en los primeros momentos de la vida, por el adulto que lo cuida y atiende. A esta capacidad de poder reflejar en sí mismo y asimilar la estimulación del mundo que le rodea es lo que se denomina la plasticidad del cerebro humano.

Se han dado muchas definiciones de a qué se le llama, o se conoce, por plasticidad del cerebro. Así, por citar algunas: 
Gollen la categoriza como la capacidad, el potencial para los cambios, que permite modificar la conducta o función y adaptarse a las demandas de un contexto con lo que se refiere principalmente al cambio conductual.

Kaplan la plantea como la habilidad para modificar sistemas orgánicos y patrones de conducta, para responder a las demandas internas y externas, que en cierta medida amplía el concepto conductual. 

C. Cotman la define como una capacidad general del cerebro para adaptarse a las diferentes exigencias, estímulos y entornos, o sea, la capacidad para crear nuevas conexiones entre las células cerebrales, y que permite que, aunque el número de neuronas pueda mantenerse invariable, las conexiones o sinapsis entre estas pueden variar, e incluso incrementarse, como respuesta a determinadas exigencias. 

En la psicología histórico – cultural se refiere a esta posibilidad de apropiarse de la experiencia social, concepto de apropiación que implica no la simple asimilación, sino la reproducción en sí mismo en el individuo, de la experiencia cultural de la humanidad, que por darse como reflejo de la realidad incluye lo planteado en las definiciones anteriores, pues, no obstante la aparente divergencia, todas se refieren a una particularidad del cerebro que posibilita la asimilación de los estímulos, su cambio y transformación, como consecuencia de la acción del medio exógeno y endógeno sobre las estructuras corticales, y que se conoce como la maleabilidad o plasticidad de este órgano principal del sistema nervioso central, función que no fuera posible de ejercerse si la corteza cerebral estuviera impresa de conductas genéticamente determinadas.

Por lo que es necesario tener en cuenta que  motivar el desarrollo de tu bebé y estimular su mente está más al alcance de lo que puedas creer, seguramente ya la conoces pero si no, debes saber que la estimulación temprana ofrece enormes beneficios a tu pequeño, tales como favorece el desarrollo de las capacidades emocionales, sociales y motoras en los niños.

En conclusión es el conjunto de actividades propuestas a un bebé de manera oportuna y regulada desde el primer mes de nacido hasta los tres años de edad para lograr el máximo desarrollo de sus capacidades físicas, emocionales y sociales. Se enfoca en el desarrollo de las siguientes áreas:

Motriz: Control y coordinación necesaria sobre los músculos.
Cognitiva: Razonamiento, comprensión y capacidad de reacción.
Emocional: Seguridad, independencia, sociabilidad.
Lenguaje: Comunicación con palabras o sonidos.

Así, la estimulación temprana forma la base para el desarrollo futuro del bebé. De modo que puede ser muy beneficioso integrar a tu bebé en un programa de estimulación temprana especializada en psicomotricidad.









REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS:

De Elorza, F. (2002). Estimulación temprana madre e hijo.
Colombia: Internacional Zamora Ltda.


Cedrón, S. (2009). Estimulación temprana: Una clínica interdisciplinaria de los trastornos del desarrollo infantil. (Spanish). Perspectivas En Psicología: Revista De Psicología Y Ciencias Afines6(1), 

Moreno, M., Beltran, C., Amezcua Sandoval, M., Salazar Estrada, J. e., & Torres López, T. M. (2004). Estimulación temprana en niños menores de 4 años de familias marginadas. (Spanish). Revista Mexicana De Pediatria71(6), 273-277.